Introducción
En el entorno en que
nosotros como seres humanos nos desenvolvemos, cada uno de nosotros estructura
una propia personalidad, que nos hace únicos y nos identifican ante los demás,
claro está que durante los factores que se presentan a diario cada uno tenemos
un estilo de confrontación y comunicación ante las distintas situaciones.
Hay que hacer claridad que ante el círculo social en el que
convivimos nosotros no nos mostramos completamente como somos, siempre dejamos
un lado oculto que no es conocido por nadie, muchas veces por miedo a que nos
discriminen o nos acepten como somos escondemos y reprimimos todas nuestra
emociones y sentimientos.
Para estos tipos de comportamientos encontramos una posible
explicación que puede aclarar todas nuestras dudas y es acerca de la ventana de
Johari, la cual es una herramienta tan útil para el análisis de uno mismo, la
cual se puede aplicar en cualquier área familiar o empresarial.
Primeramente que todo entraremos a hacer una breve definición a
cerca de la ventana de Johari la cual se define como una herramienta
tan útil para el análisis de nosotros mismos, que se puede aplicar en cualquier
ámbito de nuestra vida.
Se trata de un sencillo modelo que trata de ayudar a comprender la
forma en que procesamos la información y cómo varía la
percepción que tenemos de nosotros mismos y de los demás, esta
pretende ilustrar el proceso de dar y recibir feedback, que significa
retroalimentación y que se refiere a la capacidad de un emisor para recoger
reacciones de los receptores y modificar su mensaje, de acuerdo con lo
recogido.
A partir de esto planteamos el esquema que nos muestran los
psicólogos Joseph Luft y Harry Ingham y a partir de esto
empezaremos a tener claridad de cada una de las facetas del comportamiento del
ser humano ante un grupo de personas.
Empezaremos a indagar en cada una de éstas el área libre, es esa parte de nosotros que
conocemos de sí mismos y lo que los demás conocen de mí, es la parte de
nosotros mismos que los demás también ven.
Son comportamientos que dejamos al descubierto, ya sean buenos o
malos. Nos identificamos con esta área cuando compartimos y recibimos
información de los demás, según la teoría la persona en que predomina el área
libre vive de manera más armónica y sana pues se muestra tal cual es, se conoce
a sí misma y no vive con miedo a que los demás la conozcan, estas personas están
abierta a los cambios cuando se nos hacen saber de manera positiva y asertiva.
A partir de esto nos damos cuenta que a diario nos vamos a
encontrar con personas que conocen a fondo nuestra manera ser y de actuar, ya
sea positiva o negativa estas personas nos comunicaran si esas acciones que
realizamos son de agrado o de desagrado y así mismo nos harán sugerencias a las
que muchas veces nos encontramos predispuestos a ponerlas en práctica.
Pero también hay que tener en claro que hay personas que no son
muy asertivos a la hora de comunicarse con nosotros y decirnos en qué estamos
fallando.
Por otro lado nos encontramos con el área ciega, es esa parte de nosotros sobre la cual
nosotros no vemos, pero los demás si la ven, es la parte que los otros perciben
pero nosotros no, es decir lo que los demás saben de nosotros y no nos cuentan.
Denominado como lo que comunicamos sin saberlo, en muchas
ocasiones esta área es la fuente de nuestros problemas de comunicación con los
demás, en esta área se nos dificulta reconocer nuestras propias
características involuntarias negativas que los demás notan.
Muchas veces nuestra comunicación no verbal deja mucho más que
decir que la comunicación oral, ya que dentro de la comunicación no verbal se
encuentra los gestos, gestos que muchas veces nosotros apropiamos y adquirimos
sin darnos cuenta, éstos en
Gran parte contribuyen al desagrado de las personas con que nos
encontramos en cualquier circunstancia.
El área oculta, es el espacio personal privado, lo
que sabemos de nosotros mismos pero que no queremos compartir. En ésta área
posiblemente se encuentran nuestros sentimientos, ideas, secretos y miedos lo
que queremos ocultar a los demás.
Muchas veces estos sentimientos son ocultados por miedo a que no
nos entiendan, miedo al rechazo, o que posiblemente nos discriminen ante un
grupo determinado.
Es aquí donde muchas personas solo muestran una parte de sí, se
han conocidos casos por medio de fuentes primarias y secundaria a cerca de
esto, en muchas ocasiones hay personas que comparten dentro de un grupo,
mostrando una personalidad completamente distinta con la que se identifican,
esto suele suceder por miedo a ser discriminado por no ser como los miembros
del grupo con los que compartimos a diario, por ende reprimimos nuestros
verdaderos sentimientos y emociones.
Por últimos nos encontramos con el último cuadrante derecho
inferior el cual es el área
desconocida, es la parte más
misteriosa del subconsciente que ni uno mismo ni los demás logran percibir.
En esta área nos encontramos con capacidades o habilidades ocultas
una de las ventanas donde podemos explorar cosas nuevas, en esta ventana
también nos encontramos con sentimientos reprimidos, miedos desconocidos
y comportamientos condicionados desde que éramos unos niños.
Muchas personas desconocen sus propias habilidades y
motivaciones las cuales llegan a ser explotadas al momento de realizar una
tarea específica, la cual logran con mayor satisfacción y eficacia aun así
sin saber que lo podríamos lograr, es aquí donde se hace nuestro
conocimiento exploratorio.
Estos son los cuatro cuadrantes de la ventana de Johari los cuales
son muy útiles para conocernos a sí mismos y vivir en armonía mediante el área
pública dejando el miedo
De que nos conozcan tal cual somos, sin miedo de ser aceptados
ante cualquier grupo de persona en el que nos encontremos rodeados.
Referencias
bibliográficas
Autoconocimiento
ventana de Johari/matriz de autoconocimiento y comunicación